Reseña de Exposición de Rosa Lagos ¿Cómo construir un lazo con el autista a partir de la lengua? por Silvia Macri


Seminario Esiapp 2025 : La lengua del autista

Reseña de ¿Como construir un lazo con el autista a partir de la lalengua? Presentado por Rosa Lagos el 8 de abril 2025

Por: Silvia Macri

En su exposición Rosa nos hace una invitación a reflexionar sobre la práctica con sujetos autistas y a buscar nuevas formas de construir lazos, tomando en cuenta la experiencia única con la lalengua.

Parte así definiendo el neologismo “lalengua”, inventado por Lacan para dar cuenta de que, previo a la instalación del lenguaje en el humano, el mismo resulta inmerso en un enjambre de ruidos, de resonancias, sonoridades, totalmente fuera de sentido, que indican la presencia de un goce puro, que no va dirigido al otro y que no sireve para la comunicación.

Por lo tanto el lenguaje, como estructura que nos permite comunicarnos, compuesto por significantes que se encadenan, S1 – S2  que conforma un sistema regido por leyes,  advendría en un tiempo lógico posterior al de la lalengua.

Resulta necesario que se produzca un pasaje de la lengua al lenguaje para que pueda haber diálogo y por lo tanto lazo con el Otro.

Respecto al autismo, Lacan dio una única definición,  afirmó  que en él algo se congela, algo se detiene en relación al lenguaje

La constitución subjetiva requiere del pasaje de la lengua al lenguaje, pero este pasaje quedaría detenido en el autista, el autista quedaría inmerso en el murmullo de lalangue y,  sí bien algunos de ellos pueden hablar, pueden pronunciar palabras, no habitan el lenguaje en tanto estructura.

Explica Rosa que, a diferencia del lenguaje,  lalengua no se organiza de acuerdo a un sistema ni a una estructura sino que es como una suerte de integral de equívocos que forman un enjambre de significantes solos, S1 completamente solos, que no hacen cadena con un S2 ,  un enjambre compuesto por palabras fuera de sentido, opacas, hasta que en un determinado momento uno de ellos “alza el vuelo” e impacta el cuerpo, produciendo un efecto de afecto, un acontecimiento en el cuerpo,  fuera de sentido, un acontecimiento de puro goce.

Ese impacto del S1de la lalengua  sobre el cuerpo deja una inscripción, un agujero que Lacan llamó  letra, letra que constituye el borde del agujero, ese agujero delimita un borde que permitiría la localización del goce.

Ese impacto se produce en el autista, pero aclara Rosa  que, si bien, la letra se inscribe, lo hace de una manera diferente, se produce la inscripción, pero ésta es rechazada, por esta razón no se logra hacer efectivo el agujero en lo real, se produce lo que se ha llamado  la “forclusión del agujero” y, como consecuencia, no hay un borde que permita una localización, un  vaciamiento de goce necesario para que se construya un lazo posible, es decir, para que se pueda articular de alguna manera ese exceso de goce a la cadena significante, un S1 que pueda ligarse a un S2  que de sentido al primero. Se queda así el autista detenido entre la lengua y la letra sin habitar el lenguaje como sistema.

La letra, ademas se caracteriza por  su equivocidad, y esto es lo que el autista rechaza, para él la letra es inequívoca, se produce una fijación donde  la letra resulta igual a sí misma, esto lo podemos ver en la iteración, la mismidad, la inmutabilidad que presenta el autista,  quien manifiesta su necesidad de que las cosas obedezcan a un orden absoluto inmutable y repetitivo sin interrupciones. 

Esto es observable en la clínica por ejemplo  en el laleo, que no se dirige al otro, en los ritmos verbales sin significación, en las jaculaciones, en la ecolalia, en la repetición de palabras o frases sueltas, en la imitación de tonos o melodías, en el murmullo de palabras o frases ininteligibles, en onomatopeyas, en la repetición de ecos o de ruidos, que no se ligan a nada, fuera de sentido. 

Se pregunta Rosa ¿cómo se construye el lazo con el autista dado que  nos topamos directamente con lalengua? ¿cómo intervenir para que se produzca ese pasaje de la lalengua al lenguaje necesario para la comunicación? ¿cómo operar analíticamente sobre estas manifestaciones de la lalengua?  

Nos propone entonces producir las condiciones para un  intercambio, pero tomando en cuenta, precisamente  la lalengua del autista, es decir una intervención en la lógica del fuera de sentido, el diálogo con lo que J.A.Miller llamó la apalabra, poder cernir un S1 solo, sin agregarle un S2 , es decir, sin agregarle un sentido, sino que agregando otro S1,  por ejemplo, a un golpeteo con un determinado ritmo agregar otro golpeteo, que en algun momento pueda incluir otro ritmo, sumándole alguna variación, pero siempre de acuerdo a las reglas de la lengua singular de ese sujeto autista, en una posición de acompañamiento bajo la lógica del funcionamiento y no bajo la lógica del sentido.

Será necesario que la intervención tome en cuenta  las invenciones del sujeto para que a partir de ellas se pueda intervenir incluyendo pequeñas modificaciones o variaciones, eso que Di Ciaccia ha llamado un suave forzamiento, que perturbe esa defensa y se pueda ampliar la solución que el autista ha inventado, dando lugar así a un vaciamiento de goce, que permita  la creación de un nuevo lazo sutil, dejandose enseñar por el autista para entender como acceder a él a partir de su lengua privada, siendo un guia que se deje guiar por la lalengua del autista.





La práctica entre varios. Ana Maria Bustamante

La práctica entre varios.

Ana María Bustamante

Jacques Alain Miller nombra práctica entre varios a una modalidad colectiva de trabajo clínico con niños, niñas y jóvenes con dificultades en el lazo social, que presentan características autísticas y psicóticas en un contexto especifico.  Ideada por Antonio Di Ciaccia en 1974 en la ANTENNE 110, institución para abordar los problemas suscitados en sujetos autistas, para que tengan la posibilidad de incluirse en el discurso social y en alguna organización colectiva.
Desde la práctica entre varios la concepción del autismo y la psicosis no está considerada como un trastorno y un conjunto de características que poseen una serie de anomalías o déficits específicos.  Como se puede dar en ciertos tratamientos que fueron ideados con la finalidad de normalizar o que el sujeto se adapte. Tampoco se lo considera un trastorno, como tampoco es visto como un retraso o una discapacidad. Ni es una detención en el desarrollo porque puede coexistir diversos niveles de desarrollo de funciones psíquicas y motoras, esto lo podemos notar en los islotes de competencias o los intereses específicos, que los vuelve en especialistas que dominan ciertos temas.
Desde esta manera de ver, el autismo es concebido como un funcionamiento subjetivo singular. (Maleval,2009, p21).
¿Qué ética orienta la practica entre varios?
La ética del psicoanálisis se sustenta en la idea de un malestar constitutivo del ser humano por estar inmerso en el lenguaje, enfrentado a la sexualidad y a la muerte. Para el psicoanálisis, las manifestaciones clínicas diversas constituyen una respuesta del sujeto, sus modos de hacer con el malestar estructural, pudiendo estas soluciones ser un problema, pero constituyen a su vez una solución al final del camino. Es por eso por lo que las intervenciones no apuntan a eliminarlas o desaparecerlas porque eso es imposible. Lo que se busca es hacer algo posible con ese imposible.   
El abordaje psicoanalítico tanto como con los autistas, como con los psicóticos coincide en dirigirse a ellos como sujeto y no como un objeto que es educable, normalizarle o diagnosticable. Alojar el interés es por el sujeto y sus manifestaciones desde lo singular de cada uno de ellos. 
Lejos de querer enseñarle, se trata entonces de dejarse enseñar por Ellos. En pocas palabras, como dice Donna Williams “ser un guía que los siga”. Se busca localizar lo imposible de soportar para él, de allí acompañarlo en sus invenciones y sus propias ampliaciones de aquellos recursos que le sirven para tratar ese real insoportable e intratable para los demás.
Como dice Di Ciaccia (2019) “Se trata entonces de hacer funcionar al Otro de la palabra simbólica ciertamente, pero agujereada en cuanto el exceso de goce. Esta palabra agujereada es correlativa del lugar de otro regulado por lo simbólico y limitado en cuanto al goce”.  Es decir, consiste en localizar de que sufre el sujeto, precisar las condiciones de su malestar y situar las invenciones y recursos que ha movilizado para hacer frente al mismo; que le sirve como escudo protector a cada autista para defenderse de aquello que le parece amenazante. 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Di Ciaccia, A. (2019). La práctica entre varios (I. Ruiz Acero, trad.).  L’ Atelier, 1, 10- 27.
Willams, D. Alguien en algún lugar. Diario de una victoria contra el autismo. Ned ediciones. 2015.

Dócil al autista. Maria Elena Lora

DÓCIL AL AUTISTA


María Elena Lora

NELcf-La Paz

El campo de la clínica del autismo, de acuerdo con lo señalado por Eric Laurent, nos convoca a estar advertidos, sobre la expansión actual, que se halla referida al autismo desde la psiquiatría y las neurociencias. Un ejemplo de ello son la multiplicación de formas protocolizadas de evaluaciones diagnosticas y/o las propuestas terapéuticas de rehabilitación o pedagógicas. 
Esta masificación nos invita a interrogarnos acerca de nuestra propia expansión, desde la perspectiva del psicoanálisis de orientación lacaniana; la cual es muy diferente y, es a partir de ella que procedemos a investigar la clínica del autismo, cuya lógica nos permite diferenciarnos de una clínica que se orienta por la dimensión de las clasificaciones.
Actualmente, se impone la premisa de un “todo biológico”, donde el sufrimiento del ser humano, solo puede ser tratado por el uso de fármacos y el sujeto pierde la oportunidad de poder ser escuchado sobre su padecimiento, su sufrimiento.
Igualmente, hoy esta en primer plano, la declinación de la autoridad, el impacto del capitalismo, el imperio del consumo en el mercado y los avances de la ciencia y/o la tecnología, que nos proponen una homogeneización de consumo, junto a un intento de uniformización en los modos de goce. Vale decir, que la marca de la posmodernidad promueve y se basa en la idea de que la “ciencia sabe”.
Miller en su texto Polémica política, ubica la posición que conviene al analista hoy: “como dócil a”; propongo esta vía para reflexionar y preguntarnos ¿que significa dócil, ¿Qué promueve ser dócil? ¿Cómo pensar este dócil al autista y cómo lo declinamos? 
Entiendo, que lo que nos enseña cada sujeto autista, nos toca en “un borde” de lo que no sabemos, de lo que fracasa en: “hacerse un todo saber”; se trata de situar esta perspectiva y proponer una orientación, que consiste: en  encarnar “ser dócil”.  Este enfoque, implica guiarnos, a partir de esta arista y consentir, a hacerse enseñar por aquel sujeto con autismo, aquel que tiene dificultades con una constitución corporal, con la constitución de una imagen, aquel que se encierra en un encapsulamiento que funciona como una burbuja de protección, un neo-borde, como una cápsula a la manera de los astronautas que se desplazan en el espacio, protegiéndose de las manifestaciones que vienen del mundo exterior. Donde este encapsulamiento es ya una respuesta por parte del sujeto. 
Lacan al referirse al autismo señala que, en él la palabra está detenida, que no se dirige a ningún llamado, que vive en lo real e incluso que hay “algo que se congela”, “algo está coagulado” Así, que al dejarse enseñar y encarnar docilidad, ello posibilitará abrir para el sujeto autista “un saber” inédito, que no este encerrado en el saber académico, ni en los ideales pedagógicos. 
Por otra parte, los autistas tienen emociones pero que no las comprenden, experimentan cosas en el cuerpo, pero no logran interpretarlas. El autista hace un trabajo de corte del cuerpo en relación con los afectos y también puede haber un intelecto separado de los afectos y por ello el goce en el sujeto autista, se sitúa proyectado en el borde; se trata de todo un trabajo complejo sobre el borde.
Bajo esta lógica, Maleval propone la tesis de: aprehender al sujeto autista como un “sujeto creativo”. Esta afirmación, se apoya en la afirmación de Lacan: en que “algo se congela” y por lo tanto, el proceso de cambio en el autista, no se reduce a procesos de imitación o iteración, pues ello no permitiría una apertura a una verdadera capacidad de invención inédita y única.
Esta orientación, precisa que un analista este en posición versátil y dócil ante lo imposible, en cuanto al saber y al sentido. 
De este modo, promover el “ser dócil” es promover a lo que no se deja homogeneizar. Es dejarse enseñar, pero también dejarse “labrar” por los arreglos de cada quien. 
Ser dócil supone la política de la época y la política del psicoanálisis que es operar desde lo imposible, aquello que Lacan llamo “real”, e implica que hay siempre un saber no sabido; por ello nuestra práctica necesita “huir de lo sabido”, huir de promover ideales, sentidos y no perderse en políticas terapéuticas educativas.
Se trata de “ser dócil al autista”, no sin una posición ética, vale decir, dócil a su estilo propio, que va de la mano de un saber leer de otro modo, lo que se genera y de esta manera, se relanza un “no saber actuante”, que orienta a soluciones singulares de sujetos trabajadores y posibilita sostener un acto, que consiente a la creatividad de cada uno.  
El futuro para la clínica analítica, no sólo para el sujeto autista vendrá de la “docilidad”, “de dejarse llevar”, escuchar a “aquellos sujetos no sumisos”, “des-obedientes”.


La Paz, abril 2024















  





Actualidad de la práctica con sujetos autistas y psicóticos orientada por el psicoanálisis Lacaniano

 


El autista y el objeto voz por Rosa Lagos

El autista y el objeto voz
Rosa Lagos

Lacan, en la Conferencia de Ginebra sobre el síntoma en 1975 responde sobre este tema diciendo: 

“…Pero usted no puede decir que no hablan. Que usted tenga dificultad para escucharlos, para dar su alcance a lo que dicen, no impide que se trate, finalmente, de personajes más bien verbosos.”

Es una observación que plantea que la mayoría de los autistas si pueden hablar, son verbosos, sin embargo, no lo hacen para comunicarse, su lenguaje se caracteriza por una carencia enunciativa, es decir no ponen en juego su goce vocal, es un hablar sin decir, por ello encontramos autistas que hablan con una voz monótona, o hablan como un robot, aprenden palabras que pueden repetir como loro, de memoria, pueden usar una voz artificial, sin expresividad o simplemente mutismo absoluto o bien en el otro extremo, una verborrea sin fin.

La mayor dificultad se presenta en poder hablar de sí mismos o en expresar sentimientos íntimos, se trata de evitar a toda costa la enunciación, que algo de su subjetividad se vehiculice en lo que dice, de eso se trata, de retener el objeto voz para evitar la angustia que produce ceder algo del goce vocal,  tanto al escuchar la enunciación del otro, cuando se le pide algo o se le habla directamente, así como con la propia enunciación, evitando toda interlocución.

Se puede decir entonces que sí hablan pero sin voz. 

De esta manera se constata el rechazo, el no consentimiento de las condiciones del Otro del lenguaje, no están obligados a responder, a obedecer, permanecen indiferentes, ajenos al mandato del otro, conservando una suerte de independencia que también los sume en una penosa soledad.

La puesta en forma  del objeto voz, es poder hablar por intermediario, de tal manera de no comprometer el goce vocal en su decir.


¿Qué cuerpo en el autismo? por Luz Elena Gaviria /Andrés Amariles

¿Qué cuerpo en el autismo?

Luz Elena Gaviria / Andrés Amariles Villegas

La clínica con los autistas permite verificar la no inscripción del significante común que ordena el psiquismo, a razón de una detención en el campo del lenguaje. Por lo tanto, el agujero que produce la introducción de lo simbólico en la dimensión real no se produce, alejando al autista de las soluciones comunes enfrentándolo a grandes retos para hacer de la experiencia del cuerpo algo vivificante. Por lo tanto, constatamos cómo el cuerpo del niño autista goza sin la trayectoria pulsional que permite articularse Otro y articularse a un discurso.

El cuerpo del sujeto autista se constituye inicialmente como un espacio sin agujero, no se delimitan los bordes en los orificios corporales para que los objetos pulsionales puedan extraerse e intercambiarse, por lo que su cesión se experimenta como mutiladora.1 . El cuerpo del autista contiene la soledad del goce 2 desregulado, por ello Eric Laurent habla de Un cuerpo de agujero cegados 3; esto hace que el autista tenga una relación cercana con la angustia, ya que el agujero posibilita que el goce se drene y encuentre trayectorias más allá de la propia superficie corporal.

Así, cada parletre autista enseña sobre los arreglos que hace en su estructura para conquistar un cuerpo vivible y menos mortificante. La elección de un objeto, los usos del doble y la expansión de los intereses posibilitan la delimitación de un neo borde que hace función de agujero, permitiendo soportar ciertos intercambios y delimitando un circuito pulsional muy definido que ubica su existencia en el espacio y regula la invasión. Este trabajo implica la conservación del goce nativo que se repite, lo escrito en el Un cuerpo, ese primer golpe de lalengua que afecta el cuerpo de todos los seres hablantes.

Dichos arreglos se organizan a través de un sistema de reglas, de signos, que tienen un uso y una función, en donde lo simbólico, la Cosa hablada, no se pone en juego, buscando la univocidad. El arreglo de cada parletre autista está compuesto por un montaje de piezas sueltas que le permite hacerse a Un cuerpo y a un lazo singular con los otros. Este puede ampliarse y complejizarse a través de una cadena heterogénea hecha de signos continuos permitiendo el montaje de un cuerpo vivificado, a través de caminos singulares y privados.

1 Maleval. Clínica del espectro del autismo.
2 Laurent. Variedades del baño del lenguaje en el autismo.
3 Lurent. La batalla del autismo.

Proyecto de trabajo ESIAPP

Proyecto trabajo ESIAPP 2022

Espacio de investigación de Autismo y Psicosis en Psicoanálisis – ESIAPP El Espacio (ESIAPP) surge como una manera de responder a la inquiet...